Iglesia Menonita de Quito

La Iglesia Menonita de Quito empezó en los inicios del 2001 con el liderazgo de César Moya y Patricia Urueña ([1]), misioneros colombianos de la Red Menonita de Misión (Mennonite Mission Network) en asociación con la Iglesia Menonita de Colombia (IMCOL). Es una pequeña congregación en la ciudad de Quito, y está fuertemente comprometida con varios ministerios como es el proyecto con refugiados colombianos, educación para la paz para niños y niñas del barrio, acompañamiento a familias ecuatorianas en necesidad, estudios bíblicos familiares en varios sectores de la ciudad- todo esto basado en el compromiso a trabajar por la paz optando por aquellos que son marginalizados y excluidos. La Iglesia Menonita de Quito tiene una fuerte identidad Anabautista Latinoamericana comprometida con la acción no-violenta, el énfasis en la comunidad para llevar a cabo el ministerio de Jesús, y la opción preferencial por los pobres.

El trabajo de César y Patricia motivó el nacimiento de otra congregación, la Iglesia Menonita de Riobamba, en la ciudad de Riobamba que queda a cuatro horas al sur Quito. Don y Jan Rheinheimer, misioneros estadounidenses de la Red Menonita de Misión, están ahora liderando esta congregación.

Historias de la congregación

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"Parejas se comprometen con Cristo y con el uno al otro" "La Consociedad de Ecuador crea un lugar de paz para los refugiados"

Historia

En los años noventa grupos indígenas envangélicos y otras iglesias mostraron interés en la teología anabautista e invitaron a grupos e individuos anabautistas a contribuir teológicamente. La Federación Ecuatoriana de Indígenas Evangélicos (FEINE) hizo una invitación para que misioneros/teólogos anabautistas dieran cursos y capacitaran a los pastores y líderes indígenas. La Conferencia Menonita de los Llanos Centrales de Estados Unidos (Iowa-Nebraska- Central Plains MEnnonite Conference) y la Iglesia Menonita de Colombia colaboraron en este esfuerzo. Es así que los Moya-Urueña llegaron a Ecuador y continuaron esta ayuda empezando en el 2000. Inicialmente el trabajo de los misioneros colombianos estaba enfocado en la capacitación teológica de grupos evangélicos indígenas y con otras instituciones como la Universidad Cristiana Latinoamericana y el CLAI.

César y Patricia comenzaron a hacer estudios bíblicos con familias amigas, y después de un año el grupo empezó a tener servicios de adoración cada domingo en los hogares. Entre estas familias habían Católicos, cristianos evangélicos, anglicanos, y familias de iglesias independientes. Aunque el grupo en sí no era anabautista, el estilo de adoración fue bastante anabautista ya que compartían en comunidad, estudiaban la Biblia como grupo, compartían sobre los temas relacionados con la familia y el trabajo, se ayudaban económicamente entre sí, y comprometidos a trabajar por la paz y la justicia.

Hoy en día la congregación ha crecido con una asistencia promedia de 60 personas, con una gran participación de familias colombianas inmigrantes en el Ecuador y familias Ecuatorianas. En estos diez años se han elaborado dos importantes proyectos: el proyecto de “educación para la paz,” y el ministerio a los refugiados.

Ministerios

Proyecto "Educación para la paz"

En el 2003, la congregación comenzó su trabajo con niños y niñas del barrio en educación sobre la paz y la no-violencia, respondiendo a la situación de violencia relacionada con los jóvenes involucrados en pandillas. Estos talleres se hacen una vez al mes y cuenta con la participación de alrededor de 80 niños y niñas.

El proyecto tiene como objetivos orientar la formación integral de niño s y niñas entre los 5 a 12 años de edad; mejorar la calidad de vida de las familias a través de la capacitación en valores de los niños y niñas participantes, y fomentar una cultura de paz en el sector del Inca en la ciudad de Quito. Para más información sobre este proyecto haga click aquí en Educación para la Paz, Iglesia Menonita de Quito.

Proyecto Refugiados

El Proyecto Refugiado pretende acompañar refugiados colombianos en su tiempo de adaptación a una nueva vida en Quito, Ecuador, después de haber huido de la guerra civil en Colombia, y dejado sus hogares y a veces sus familiares. Por medio de un pequeño programa de alimentación, pequeños microcréditos para refugiados con sus propios negocios, talleres que tratan de salud espiritual y emocional, finanzas, economía doméstica, y administración de negocios, visitas a casas, y visitas pastorales el Proyecto desea dar las herramientas necesarias para que los refugiados colombianos puedan sostenerse, vivir con dignidad, y tener una vida sana integralmente. Tambien se realizan almuerzos comunitarios cada dos semanas.

El Proyecto Refugiado Colombiano es un proyecto ecuménico entre las Iglesia Menonita e Iglesia Episcopal – Diócesis Central.[2] La iglesia arrienda una “casa de refugio” para familias colombianas. Es un casa de paso para proveer vivienda por unos meses a las familias que llegan de Colombia buscando refugio.